Una instalación solar fotovoltaica aislada es un sistema de generación de corriente sin conexión a la red eléctrica que proporciona energía procedente de la luz del sol. Normalmente requiere el almacenamiento de la energía fotovoltaica generada en baterías y permite utilizarla durante las 24 horas del día.

Una instalación solar fotovoltaica también se puede aprovechar para el bombeo solar, puede ser magnificado con el empleo de variadores de frecuencia, que permiten aprovechar al máximo las horas que la bomba de agua está trabajando, en función de la radiación solar incidente en cada momento.
En este tipo de instalación no hace falta baterías, los paneles solares se conectan directamente a la bomba a través de un variador de frecuencia.